El regalo soñado

Hoy le dí muchos abrazos, y además del regalito que hice con mis propias manitos en el jardín, le mostré que finalmente aprendí a abrir las puertas. Siempre tengo una sorpresa para darles a todos, pero este nuevo logro se lo dedico a papá, en exclusivo, en su día.


Papá empezó a festejar desde ayer. Acá está, con los dos regalos que más quería. En la tele, repitiendo el triunfo de la Goria, ya más tranquilo porque sabíamos que la Goria vuelve a ser de primera. Y yo, que estaba tan cansada de tanta emoción que me quedé dormida.