jueves, abril 29, 2004

Hoy es el día del animal

Para festejarlo, todos los chicos del jardí­n, seños y mamás invitadas, fuimos al zoológico de Córdoba, la ciudad donde vivo. Es muy grande y tiene muchos animalitos y muchos árboles.

Primero dimos un paseo en el trencito, y saludé a todos los animalitos. Le dije "uau-uau" al hipopótamo, pero estaba muy ocupado y no me contestó. Después que se terminó ese paseo, seguimos a pie (yo, en cochecito porque soy muy traviesa y me escapo) y visitamos a la elefanta. A ella, le dije "ico-ico", pero estaba comiendo así­ que no jugamos.

También visitamos al orangután, a los monos, los leones, al tigre y al jaguar, y después pasamos entre los bambis camino a la granja, donde tomamos la merienda. Yo jugué mucho con los patos, les dije "uau-uau" y me contestaban otra cosa y así­ conversamos.

Antes de irnos, les dejamos a los animalitos un regalo que hicimos ayer en clase: una tarjeta muy linda donde todos firmamos, con el dedo pulgar lleno de témpera. Espero que les haya gustado.

domingo, abril 25, 2004

La primera del año

CelestoneTermofrenAmoxidal 500Mamá tuvo que llamar al médico el jueves a la tarde, cuando me subió la fiebre. No es lindo tener fiebre, pero ella a veces dice que le gustarí­a que me portara así­ de bien cuando estoy sana. Yo sé que no lo dice en serio.

El doctor me revisó, cosa que no me gusta, porque lloré todo el rato, y después le dijo a mamá que tengo un "cuadro de las ví­as respiratorias altas, de origen bacteriano". Desde que se fue me despiertan cada ocho horas y me dan de tomar tres cosas.

Pueden ver cuáles aquí­. El primero es en gotas, y es feo, pero bien feo; es para que se me vaya la tos. El segundo es menos feo pero es feo igual, aunque mamá dice que el gusto le recuerda a jarabe de frutilla. Es para la fiebre, que hoy ya no tengo. Y el último es para matar todos los bichitos y sanarme del todo, y aunque al principio no lo quiero (me lo dan al último de todo) es rico. Mamá, que ya habrán visto que prueba todo lo que me da, dice que tiene gusto a ananá.

Estos dí­as tengo mucho sueño, duermo bastante pero también me aburro cuando estoy despierta porque no me dejan salir afuera a jugar, y también extraño ir al jardí­n. Menos mal que hoy me vino a visitar la Sofi de enfrente, y hasta se quedó a almorzar los ravioles de mi abu conmigo.

Mañana me llevan con mi pediatra, el mí­o de siempre en vez de éstos que vienen a casa pero que no son nunca el mismo: espero que me deje volver a mi jardincito y a salir a jugar afuera.

miércoles, abril 21, 2004

Muchos colores

El cartel en la puerta del jardí­n hoy tení­a dibujos de animalitos! Y muchos colores, para alegrar este dí­a triste y gris.

viernes, abril 16, 2004

Mi primera vez, en clase de natación

Me gusta ir al jardí­n. Lloro un poquito cuando mamá se va, pero me olvido que no está hasta que vuelve a buscarme. Mi seño Cintia me cuida y me alza cuando le pido, pero casi siempre estoy jugando. Ayer hicimos maracas, o eso me dijo mamá cuando vio la mí­a, que en realidad la habí­a hecho la seño. Y antes de ayer vino el profe de música, y yo toqué todos los instrumentos que nos mostró y bailé todo el rato.

Hoy tuve mi primera clase de natación. Me llevaron mamá y la Coqui, y me cambiaron: con mi malla naranja con el moñito y una gorrita blanca, que no atiné a sacarme. Después se fueron y me quedé con la seño, que nos llevó a todos a la pileta. Me sentó en la grada más baja, y me quedé ahí­ porque en el jardí­n me porto muy bien. Papá se pregunta por qué no hago caso en casa, pero en el jardí­n sí­. Es muy grande para entender.

Habí­a dos maestras en el agua, y cuando me tocó a mí­ no lloré ni nada: ¡a mí­ me gusta el agua! Estaba tibia y linda, y me hicieron jugar mucho. Yo no sabí­a, pero mamá y la Coqui me estaban mirando atrás del cristal y dicen que la seño me mostró cómo meter la cabeza abajo del agua, pero que yo no le hice caso. Yo no sé, pero otro día voy a hacer burbujitas abajo del agua como ella.

Ahora tengo muchas ganas de que llegue el próximo viernes.

jueves, abril 15, 2004

Jueves de taller creativo

Cuando mamá me fue a buscar hoy al jardí­n, se encontró con un cartel que decí­a "Hoy hicimos maracas". Y así­ fue, yo le mostré la mí­a, muy bonita, de color rojo, que me hizo la seño con dos potes de Danonino y algo que hace ruido adentro.

domingo, abril 11, 2004

Otro fin de semana viajando

Paulita dibujó a mamá,<br />conmigo en brazosÉste es un paí­s muy grande, y muy lindo también. Me gusta viajar pero no me gusta estar atada en la sillita del coche, así que dormí­ mucho tanto de ida como de regreso a casa.

San Nicolás de los Arroyos es una ciudad con una casa grande y un patio más grande todaví­a. En esa casa vive mi tí­o Pablo, primo de mamá, con mi tí­a Mirta y mis primas segundas Cecilia y Paulita, que jugaron conmigo todo el tiempo. También viven una perrita que se llama Blanca igualito que mami, una gata, una tortuga, tres canarios y una lechuza.

San Nicolás también tiene un teatro, que es parte de la familia de mi mamá desde que se inauguró en 1908, que no sé cuándo fue pero es hace mucho. Ahí­ viven mi tí­os abuelos Chela y Mario, y mi tí­o Flavio. Me gustó mucho el teatro, y hasta pude tocar el piano, corretear por los pasillos y ponerla nerviosa a mamá porque no podí­a alejarme de las escaleras.

Me gustó el rí­o, el paisaje y la ciudad, aunque lloviera mucho. Pero más me gustó conocer a mis tí­os, tí­os abuelos y mis primas. Ojalá vengan o vayamos nosotros de nuevo, pronto.

También extrañé mucho a Éto, Coqui y mi Aba, pero ya estoy de vuelta en casa y me dieron muchos besos.

¡Felices Pascuas!

viernes, abril 09, 2004

Mis diez palabras

Anoche mamá se fue a la página de los pañales Pampers, a darse una vuelta, nomás, y se quedó leyendo la Guí­a de estimulación temprana. Lo comentó esta mañana, mientras estábamos en viaje a San Nicolás, donde me encuentro hoy, reconociendo este entorno raro ya que no es mi casa, pero están mi mamá y mi papá, y también el Tati y la Momi.

Volviendo al artí­culo, resulta que los bebés de 13 a 15 meses usamos diez palabras. Así­ que se pusieron a hacer la lista de mis diez palabras (en orden de lo que se fueron acordando). Acá están:

  1. Papá (y papi)

  2. Mamá (y mami)

  3. Éte (Éste, usualmente así­: ¿Éste? mientras señalo algo con el dedo índice)

  4. Ahí­ tá (ahí­ está)

  5. Bebé

  6. Teta

  7. Mema (mamadera)

  8. Caca (¡ya aviso! Sólo que ante el hecho consumado)

  9. Tati (mi abuelo Tati)

  10. Coqui (mi abu Kuky, aunque mamá, papá y el belito le dicen Tú)

  11. Aie (Ale, mi papá)

  12. Éto (mi belito Héctor)

  13. Áti (mi tí­a Astrid)

  14. Aba (mi aba Blanca, aunque a veces significa que tengo sed)

  15. Abu (aunque ya medio poco)

  16. Coca (mamá no me da... pero papá y el Tati no siempre le hacen caso)

  17. Áme (imperativo: ¡dame!)

  18. Nena

  19. Nene

  20. Pao (mi tí­a Paola)

  21. Ana (¡Ésa soy yo!)

  22. Noni (imperativo: mami, ¡haceme dormir!)

  23. Pata

  24. Ico-ico (jugando al caballito con mami o papi)

  25. Tate (imperativo: sentate o acostate, aunque también descriptivo "¡Miren, estoy sentada!")

  26. Mane (Vane, mi vecina de enfrente)

  27. Uau-uau (cada vez que veo un perro, le ladro)

  28. Eche (leche)

  29. Ví­te (¿viste?)

  30. Momi (mi abuela Normi)

  31. Abí (imperativo: ¡dale, abrí­ la puerta!)

  32. Mena (media, para que no se olviden de ponérmelas antes que a las zapatillas)

  33. Ápi (lápiz, me gustan mucho!)

  34. Bené (Belén, otra vecina)


Parece que son más de diez, ¿no? ¿O se supone que las diga bien-bien-bien? Porque ahí mamá cree que serí­an once nada más. Igual me dicen que soy una lora y que no paro de hablar, aunque no me entiendan más que esto.

lunes, abril 05, 2004

¡Feliz cumpleaños, Dianita!

El sábado me desperté tempranito, cuando todaví­a era de noche, como si supiera que iba a pasar algo. Y así­ fue: en vez de ponerme a dormir de nuevo, mi abuela Coqui me vistió y me peinó mientras mamá hacía cosas alrededor nuestro. Después llegó el Tati con la abuela Normi y mi Aba, y me sentaron en mi sillita que no se por qué estaba en el coche del Tati.

Así­ empezó un fin de semana muy raro; papá y la Coqui me dieron besos, y después el Tati nos llevó a la Normi, Aba y mamá. Fue un viaje largo, me dormí­ dos o tres veces y al final sólo quería desatarme y bajarme del coche. Cuando finalmente pude hacerlo, me encontré en un lugar raro. Mamá dijo que era un hotel y que estaba en un lugar llamado Santa Fe.

Era mi segunda vez en un hotel, pero la primera vez era muy chiquita y no me acuerdo de mucho. Pero también fue para ir a una fiesta, y esa vez también estaba mi tí­a-aba Marita que siempre me sonrí­e y me dice cosas lindas. Antes de despedirnos, el domingo por la tarde, ya la señalaba con una gran sonrisa cuando mamá me preguntaba "¿Dónde está la tí­a Marita?"

La fiesta, me contaron, fue la de los quince años de la prima de mi mamá, Dianita, que estaba preciosa. Fue una fiesta muy linda, todos se divirtieron mucho y yo conocí­ a más primos de mami, más tí­os abuelos y a mis primos segundos Daniela (5 años), Florencia (4 años), Alejandro (1 dí­a menor que yo) y Tatiana (que cumple su primer añito el próximo domingo y empezó a caminar justo durante la noche del sábado).

Me gustó mucho todo, aunque extrañé a la Coqui, al Belito y sobre todo a mi papá. En la habitación del hotel, golpeaba la puerta del baño y lo llamaba, a ver si estaba del otro lado. Es lindo viajar, pero me puso muy feliz volver a casa y que todos me dieran muchos besos.

jueves, abril 01, 2004

Mi primera vez, en el jardí­n de infantes

Hoy fui al jardí­n por primera vez. Se llama "Nubes de algodón" y se encuentra nada más y nada menos que bajo la tribuna norte del club. A papá le gusta eso. Como pueden notar, el pintorcito es rojo, como corresponde. Papá no está muy feliz con la parte azul, pero es que llaman así­ a la sala de los más chiquitos y no hay con qué darle.

Mi maestra es la seño Cintia y me tuvo casi todo el rato (los grandes dicen que fue una hora y media nada más) en brazos. Le dijo a mamá que lloré de a poquitos, cuando me daba cuenta que ella no estaba ahí­ conmigo. Me hubiera enojado con la bocona de la seño, de no ser porque cuando vi a mamá llegar a buscarme me puse a llorar de nuevo. Lo que mamá llama mi llanto extorsivo.

Soy la única nena, hay nueve varones más, y soy la más chiquita de todos. Me parece que mañana me llevan de nuevo.